ORIGEN DE LA PALABRA PAPA

"...tú eres Pedro (osea piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia..."

Mt 16,18

Cuando Jesús determina a Pedro como la cabeza visible de la Iglesia que acababa de fundar en la tierra, éste tomó muy en serio el encargo y lo asumió, como debería ser, con toda responsabilidad.

Sabía que, desde ese momento, dejaría de ser Simón, el débil y temeroso Simón, y pasaría a ser Pedro, osea piedra; pero también era consciente que seguía aún siendo apóstol elegido por el mismo Cristo (Mt 4,19), y que desde el momento en que Cristo ascendiera a los cielos (Lc 24,51) se iniciaba el largo pontificado suyo. Pues, no sólo era Pedro y Apóstol sino que también acababa de convertirse en Pontífice y como tal se convirtió en el augusto de la Iglesia primitiva, (recordemos que la palabra augusto proviene del latín "augustus" y es el adjetivo que se utiliza para cualificar a aquel que infunde o merece gran respeto y veneración por su majestad y excelencia). Pedro era un auténtico Augusto, por ello en todos las documentos suyos firmaba con las iniciales:

P.A.P.A

Es decir:

P, de Pedro

A, de Apóstol

P, de Pontífice

A de Augusto

Con el correr del tiempo estas iniciales se transformaron en la palabra PAPA. Desde entonces, a la muerte de Pedro, y por sucesión apostólica, todo Obispo elegido para ser el Vicario de Cristo en la tierra ostenta ese digno título petrino, siendo el actual nuestro PAPA Francisco.