FIRME Y FELIZ POR LA UNION

Por: NILTON ROGER MAS ROJAS

Educador

Cada país se diferencia de los demás, ya sea por su bandera, himno, moneda o su forma de gobierno. Pero también se diferencia por su lema.

Un lema es una frase que expresa la motivación, intención o ideal de una persona, familia, grupo, institución, país o Estado. Por ejemplo, el lema de Brasil es «Orden y Progreso», de Ecuador «Dios, Patria y Libertad» y de Colombia «La paz es la victoria». La pregunta es, ¿y cuál es el lema de Perú?

El lema de Perú es «Firme y feliz por la unión». Fue aprobada en los primeros años de la independencia y acuñada por primera vez, por orden del Congreso, en la moneda de oro de 8 escudos en 1826, pero con el transcurrir de los años fue desapareciendo, no solo de los documentos y monedas oficiales, sino también de la mente de cada peruano.

Pero, ¿qué importancia tiene para un ciudadano conocer su lema? Citaré sólo un ejemplo: Si a un niño chileno le preguntamos su lema, éste nos responde sin dudar: «Por la razón o la fuerza», ¿podríamos decir lo mismo de un niño peruano? Seguro que no. Ahora bien, el afán desmedido de apoderarse de parte de las doscientas millas del mar peruano, su intento de adjudicarse el origen del Pisco, de confundir a peruanos cambiando el nombre de chirimoya por chilemoya y el afán de engrandecer su territorio distribuyendo textos escolares con un mapa peruano truncado y un mapa chileno expandido, son algunas muestras del accionar chileno «por la razón o la fuerza».

¿Qué podemos decir de Perú? ¡Triste realidad la nuestra! Es verdad que a lo largo de la historia algunos políticos y escritores las han evocado, sutilmente, en algunos discursos, pero los peruanos no somos ni firmes ni felices ni mucho menos unidos. Tenemos un lema hermoso, inspirador y hasta poético, pero en la práctica no somos nada de eso.

¿Qué pasaría si cada peruano se empoderaría de este lema?

¿Qué podemos hacer desde la familia, la escuela, los medios de comunicación y gobernantes para inculcar ese lema en todos los peruanos?

¿Se imagina un Perú «firme y feliz por la unión»? Yo creo que ese es el país que todos anhelamos. No perdamos las esperanzas, pero tampoco olvidemos que los grandes cambios empiezan por uno mismo.