UN PERUANO EXCEPCIONAL
(Homenaje a Alejandro Toribio
Rodríguez de Mendoza)
Por: NILTON ROGER MAS ROJAS
Educador
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhp7zrameSoYaCGMI0QeIdedNx8Lq72X6vhiAaGjk7vDQaZamktIfCPV127Zb3_7MCjCKZMdvW2b09QrNIIKxSYH4BNVxaJ162j79RYY9SNB6VYz_PjtYlQ5cqRwKjQ_UV7qcG4RfqvxjM-/s320/Toribio+Rodriguez+de+Mendoza.jpg)
De acuerdo con Howard Gardner, toda persona tiene
predisposición de trascender en una de estas ocho inteligencias: matemática, lingûística,
kinestésica, espacial, musical, naturalista, intrapersonal o interpersonal. Por
ello encontramos gente con muy buen talento para la matemática pero nulo en
deporte, o también nos encontramos con buenos deportistas que no han
desarrollado su inteligencia musical o interpersonal. Sin embargo, también hay
quienes dominan más de un tipo de inteligencia. Son pocos, pero hay.
Precisamente, Alejandro Toribio Rodríguez de Mendoza Collantes es una muestra
de ello. Nacido en Chachapoyas el 17 de abril de 1750, hijo de don Santiago
Rodríguez de Mendoza Hernani de Arbildo y de la señora Juana Josefa Collantes
García de Perea, este ilustre chachapoyano, fue sacerdote, periodista, abogado,
político y maestro; y en todos, destacó llegando a ocupar los más altos cargos.
Como maestro fue rector de la Universidad Nacional de Mayor de San Marcos, y
del Real Convictorio de San Carlos, como abogado fue nombrado Decano del
colegio de abogados de Lima, como periodista fue miembro de la Sociedad de
Amantes del País, la misma que fundó el célebre Mercurio Peruano, como
sacerdote, fue asignado al Curato de Marcabal en Huamachuco – Trujillo.
En fin, en mi caso
personal, me llama la atención el talento multifacético de Rodríguez de Mendoza
y me pregunto: ¿Qué fue lo que influyó en la vida de este insigne prócer y
precursor de la independencia para desempeñarse tan bien, y con solvencia
académica, en diferentes campos del saber?
Leyendo a sus
biógrafos, he encontrado tres acontecimientos que ocurrieron durante la niñez
de Toribio, que debemos resaltar:
- Toribio nació y creció en el seno de una familia cristiana del que aprendió y practicó valores, como la sencillez, la modestia y la humildad.
- Durante su época escolar, escaseaban los centros educativos de instrucción, por lo que sus padres tuvieron que solucionar tal carencia de manera particular en su propio domicilio.
- Quedó huérfano de madre a corta edad, y unos cuantos años después, cuando tenía sólo doce (12) años, ingresó al seminario para empezar su formación sacerdotal.
Estos tres
acontecimientos de su vida, sumado a sus dotes y talentos innatos, debieron
haber marcado en el desarrollo psico emocional y social de este insigne
chachapoyano, dándole la madurez necesaria. El es una muestra de que la fe y el
conocimiento no tienen por qué distanciarse. Es el político luchador de las
causas justas por la libertad, pero también es el amigo, pastor y teólogo de
las almas que necesitan de Dios. Es el revolucionario de ideas dispuesto a
romper esquemas, pero es el ser humano obediente y sumiso a la doctrina que
defiende. Todo lo que sus padres sembraron en él cuando aún era pequeño, fue el
trampolín que le sirvió para destacar con eficacia y efectividad en diferentes
campos.
Estimados padres de
familia: ¡Qué duda cabe! Lo hemos dicho, lo decimos y lo seguiremos diciendo:
“El niño, joven o adolescente es el reflejo de lo que ocurre en el hogar”, y en
esta semana toribiana no solo debemos rendir homenaje a Toribio Rodríguez de Mendoza
sino también a sus padres, pues fueron ellos quienes lo formaron, lo educaron e
hicieron de él, el prócer, el precursor, el político, el sacerdote, el abogado,
el periodista, el maestro y sobre todo hicieron de él, un peruano excepcional.
Comentarios
Publicar un comentario